El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que se centra en el miedo a un pensamiento, imagen o un impulso (obsesión) que el sujeto trata de evitar (compulsión). Para que aparezca TOC es necesario que se produzcan las obsesiones pero no es necesaria la aparición de las compulsiones.

Las principales características de este trastorno son:

  • Elevada necesidad de control que les genera un excesivo miedo a perder el control, a no tenerlo todo bajo su control. 
  • Tienen más de una obsesión, suelen ser egodistónicas (poco cotidianas y que no siguen sus valores) pero sí coherentes con ellos, aunque llegan a reconocer la irracionalidad de éstas cuando no están en el momento “obsesivo”. Les generan mucha ansiedad.
  • Les invaden ideas de carácter egosintónico, por ejemplo, si están en el metro pueden pensar "¿y si empujo al que está delante de mí a la vía?". Y viven en un estado de duda continua pensando si lo harían o no y buscando la certeza absoluta de que si serían capaces o no de hacerlo. 
  • Estilo de evitación activo mediante las compulsiones pueden ser conductuales o mentales y producen un alivio pasajero de la ansiedad. Suelen seguir una secuencia específica o ritual para su realización.
  • Aparece un elevado miedo a equivocarse y que se produzcan las consecuencias catastrofistas que más temen y esto les hace sentir mucha inquietud. 
  • Los sujetos oponen mucha resistencia a la aparición de estas obsesiones y compulsiones. 
  • Son personas muy perfeccionistas, minuciosas, obsesivas, con elevada necesidad de control, de certeza y de seguridad. Son muy rígidos en sus creencias, hiperresponsables y con un pensamiento supersticioso y escrupulosidad moral. 
  • El locus de control es externo, estable y global.
  • Predomina el pensamiento “¿Y si…?”
  • Los supuestos básicos más comunes de este trastorno son: “si no tengo cuidado, puedo hacer, pensar o decir cosas que tengan consecuencias espantosas”, “cada pensamiento, palabra o acción es involuntaria, consciente e intencionada”.

Lo que diferencia la obsesión de otros pensamientos es que éstos se refieren a cosas no relacionadas con la vida real y ellos mismos reconocen que son fruto de su cabeza  e irracionales cuando no se encuentran en el momento “obsesivo” (esto hace que se diferencia del delirio). Luchan contra este pensamiento.