El trastorno narcisista de la personalidad se caracteriza por la distorsión en el interés que se tiene por uno mismo y por las demás personas, mostrando una visión desmesurada del yo, viéndose como superiores y especiales.

Las características principales de este trastorno son:

  • Preocupación excesiva por una supuesta elegancia de forma desmesurada. Requieren una admiración desproporcionada por parte de  los demás.
  • Se sienten superiores a los demás y merecedores de un tratamiento especial por parte del resto de personas.
  • Su autoconcepto está basado en los signos exteriores de estatus por lo que son muy activos y competitivos en su búsqueda. Cuando no se sienten válidos en esta área, se enfadan, se ponen a la defensiva o se deprimen porque si esto ocurre se activan las creencias disfuncionales de inferioridad, falta de importancia o incapacidad. Son personas con alta autoestima. 
  • Muestran dificultades en seguir las normas y expectativas que rigen la reciprocidad social. Suelen aparecer conflictos ante sus ideas de grandiosidad y los límites realistas que les impone el medio.
  • Existe poca empatía y despreocupación por los sentimientos, pensamientos y necesidades de los demás, por lo que no suelen tener relaciones de carácter íntimo. 
  • Aparecen sentimientos de envidia hacia los demás o sienten que éstos les tienen envidia.
  • El estilo atribucional es externo, es decir, culpan a los demás de los acontecimientos negativos que ocurren.
  • En ocasiones estas personas están deprimidas debido a las exageradas expectativas sociales no satisfechas. 
  • Suelen mostrar conductas relacionadas con dominancia, hostilidad especialmente cuando se sienten amenazados por críticas negativas.

Las personas con trastorno narcisista de la personalidad o TNP suelen acudir a consulta cuando se ha producido un cambio en su entorno y éste amenaza su autoestima, por las quejas de sus allegados o como resultado de su actitud agresiva.