La intervención en articulación es una de las dificultades que con mayor frecuencia nos vamos a encontrar en clínica en niños de edad preescolar. No por ello de menor importancia, ya que estos errores en algunos casos pueden afectar a pre-requisitos en el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Es necesario realizar una distinción fundamental entre dificultades fonéticas y retraso fonológico, ya que la causa de que el niño “pronuncie mal” será diferente y por lo tanto la intervención y el abordaje serán distintos.
Los trastornos fonéticos
Ocurren cuando el niño tiene bien adquirido los contrastes entre diferentes fonemas, es decir diferencia cada sonido de su lengua y sabe lo que quiere decir, pero ese sonido en concreto no le sale. Los errores ocurren de manera aislada y no es capaz de repetirlo, no afectando a otros sonidos o estructuras silábicas de la palabra. Por ejemplo el niño que tenga problemas en decir /s/ fallará en decir ese sonido en todas las posiciones de la palabra.
Es más común que el niño comenta errores de distorsión que de sustitución. Las causas se deben a dificultades de articulación por determinados factores, como pueden ser: bajo tono en los órganos orofaciales, bajo control en la coordinación de órganos que intervienen en la articulación, así como alteraciones a nivel anatómico y/o fisiológico de los órganos articulatorios (disglosia): labio leporino, paladar ojival, fisura palatina, etc.
A continuación exponemos una tabla para indicar las edades en las cuales se deben ir adquiriendo los fonemas en el castellano:
![Fonemas en Castellano](/sites/default/files/inline-images/trastornos-foneticos.jpg)
![Fonemas en Castellano](/sites/default/files/inline-images/trastorno-fonetico.jpg)
Los trastornos fonológicos
Se trataría de una alteración en la organización del sistema de sonidos de la lengua (Leonard, 1995). Es decir, el niño es capaz de articular todos los sonidos, el problema es que en lenguaje espontáneo no es capaz de “encontrar” el sonido y diferenciarlo de otro, es posible que existan dificultades de discriminación auditiva entre un fonema y otro, por ejemplo no distinguen entre la /s/ y la /f/.
El niño será capaz de imitar el sonido, ya que la articulación no está afectada, pero sí cometerá errores de simplificación del habla. Por ejemplo el niño/a es capaz de repetir /ta/ pero cuando dice la palabra “tapa” el niño/a dirá /’papa/. Estos errores de simplificación del habla son normales cuando los niños están comenzando hablar, sin embargo a medida que el sistema fonológico va desarrollándose, estos errores deben ir desapareciendo.
Es posible que estos errores aparezcan en conjunto, en cualquiera de los casos se recomienda consultar a un logopeda para prevenir cualquier dificultad en articulación, y si fuera necesario, realizar la intervención jerarquizando objetivos fonológicos y fonéticos.