Las disfonías infantiles, son una patología común en los niños. Casi un 50% de los niños tiene o han tenido desde los 5-6 años hasta la pubertad en algún momento disfonía.
La laringe de los niños tiene diferencias con respecto a la laringe adulta en el tamaño, forma y posición y es más propensa a factores negativos, como este órgano se desarrolle influirá en la edad adulta. Conocer estas diferencias morfológicas nos permiten realizar un mejor diagnóstico y por lo tanto una intervención mas correcta. Nos referimos a disfonía cuando alguno de los parámetros bocales (timbre, tono, volumen) está afectado. 
Los indicadores de riesgo serán: 

  • TONO: La voz será más grave. El niño tiene dificultades para producir sonidos agudos. 
  • TIMBRE: Escucharemos el timbre más rasposo de lo habitual como resonando en la garganta. 
  • VOLUMEN: El volumen es más bajo de los normal. No llega a todos los lugares como antes. Cuando tienen que llamar de un lugar a otro de la casa. 
  • SENSACIONES: Puede que el niño se queje de dolor en la garganta y que le pica. Carraspea con frecuencia y se fatiga al hablar.