La disartria se trata de un trastorno de la programación motora del habla. Al igual que ocurre con la afasia, se trata de un trastorno adquirido a partir de una lesión cerebral. El tipo y la gravedad dependerá de la magnitud y la ubicación de la parte lesionada del sistema nervioso.
Algunos de los síntomas que se pueden dar en la persona pueden ser:
- Hablar con lentitud
- Hablar con rapidez (apenas se vocaliza)
- Movilidad reducida de la lengua, labios y mandíbula
- Entonación (ritmo) fuera de lo normal cuando habla
- Cambios en el timbre de la voz
- Aparente disfonía, ronquera
- Voz entrecortada
- Bajo control de la saliva
- Puede aparecer disfagia (dificultad al tragar) y dificultad al masticar
Es importante una evaluación exhaustiva, para determinar objetivos funcionales y específicos para cada persona. Centrándose en mejorar la calidad de vida de la persona. Además es importante proporcionar estrategias a los interlocutores para que colaboren en mejorar la interacción.