Mi hijo se queda sin voz ¿Debo preocuparme?
¿Qué es la disfonía infantil?
La disfonía infantil es la pérdida parcial de la voz en la que se ven afectados una o varias cualidades de la voz (timbre, tono o intensidad) y es muy frecuente en la edad escolar afectando entre el 10 y el 40% de la población infantil. Esto puede deberse a varios motivos, siendo el más común conductas de mal uso o abuso vocal, es decir, un sobresfuerzo vocal, excesivo tiempo de habla, volumen y/o tono elevado, tener malos hábitos a nivel postural, respiratorio, mala coordinación fono-respiratoria…También hay que tener en cuenta la diferencia anatómica (tamaño, forma y posición) entre la laringe adulta y la laringe del niño ya que, como órgano en desarrollo, es más propensa a factores negativos y por lo tanto tiene mayor riesgo que la laringe adulta. Los niños necesitan jugar, divertirse, celebrar, emocionarse, pero hemos de tener en cuenta, que los gritos, la prisas el ritmo acelerado puede repercutir en la voz y con el tiempo, los niños pueden desarrollar patologías si no se previenen a tiempo.
¿Cómo prevenir la disfonía infantil?
Aunque es difícil evitar que los niños griten, se emocionen, se exciten… existen una serie de recomendaciones para ayudar a los niños a sustituir los malos hábitos por otras prácticas de cuidado e higiene vocal.
- Tener un buen descanso y dormir las horas adecuadas a sus necesidades es fundamental para favorecer el descanso vocal.
- Fomentar una respiración nasal y no bucal. Es importante que el niño respire por la nariz y no por la boca, ya que el respirar por la boca el aire no se filtra ni se calienta, funciones que hace la nariz.
- Tener una buena higiene nasal, para que el niño pueda respirar por la nariz y no por la boca es necesaria una correcta higiene nasal. Además de enseñarlos a sonarse la nariz.
- Corregir la postura al hablar.
- Beber agua frecuentemente para tener hidratadas las cuerdas vocales y evitar la sensación de sequedad.
- Controlar el ambiente del niño, evitando temperaturas extremas y humos.
- Controlar estar en sitios muy ruidosos o tener la televisión muy alta ya que esto conlleva tener que hablar más alto.
- Ingesta de comidas o bebidas muy frías o muy calientes y picantes.
- Evitar el abuso vocal.
- Evitar el carraspeo o la tos improductiva.
- Evitar el abuso de imitación de voces, el cuchicheo y gritar.
- Intentar no hablar a larga distancia.
- No hablar mientras se realiza ejercicio físico o empujando un objeto pesado.
Síntomas de la disfonía en niños.
- Carraspeo o tos no productiva.
- Fatiga vocal, se cansa cuando habla durante mucho tiempo o se esfuerza brevemente.
- Cuando habla, usted nota que las palabras finales apenas se oyen y tiene sensación de ahogo.
- Si nota que su hijo hace mucho esfuerzo al hablar.
- A la hora de hablar, observa tensión en el cuello.
- Dolor en la musculatura cervical.
- Tiene “perdidas de voz” que duran más de un mes.
- Si nota que los fines de semana su voz mejora puede indicarnos que en el ambiente escolar hay mal uso o abuso de la voz.
- Después de un cumpleaños, excursión, actividad extraescolar, épocasfestivas como navidad o carnavales… su voz empeora.
- Si a medida que avanza el día su voz empeora, está mejor por las mañanas.
- Tiene molestias en la garganta, irritación, sequedad o sensación de cuerpo extraño.
- Dificultad para cantar o cambios de tono.
¿Cuándo es necesario acudir a una especialista?
Si nota que su hijo/a tiene problemas de voz de manera habitual o crónica o tiene alguno o varios de los síntomas anteriores, debe acudir al otorrino, de forma directa o bien a través de su pediatra, este, tras una exploración podrá diagnosticar el tipo de patología y derivar al logopeda para iniciar el tratamiento. Antes de la intervención,el logopeda, es el encargado de evaluar algunos de los aspectos que pueden influir en la aparición de la disfonía como pueden ser los hábitos del paciente, usos de la voz, antecedentes…junto con una exploración de la postura corporal, respiración, movilidad orofacial y una valoración acústica de la voz (intensidad, frecuencia y rangos, entonación y ritmo, timbre, duración…).El logopeda ademásdebe enseñar al niño a identificar los momentos de esfuerzo y fatiga vocal, regular la frecuencia y enseñar y corregir en el niño la postura, la respiración, la coordinación fonorrespiratoria, gestos bucofaciales y las cualidades de la voz para prevenir que tras la recuperación se vuelva a desarrollar la patología.